Puede sonar a obviedad viniendo de
nosotros, pero la importancia de tener instalado y actualizado un
antivirus y un cortafuegos en nuestro sistema es algo esencial para
mantenernos protegidos de las amenazas informáticas. Esta recomendación
puede evitarnos quebraderos de cabeza y reducir la probabilidad de que
nuestro sistema se infecte, aunque siempre hemos de complementarla con
otra serie de medidas que analizaremos en este post.
A día de hoy parece que la mayoría de
usuarios comprenden la importancia de contar con estas soluciones de
seguridad, ya sea por separado o integrados en un único programa. Estas
aplicaciones añaden una capa adicional de seguridad a las que ya pueda
incluir de por sí el sistema operativo, y permiten detectar cientos de
miles de nuevas amenazas cada día que buscan infectarnos para robar
nuestra información o que nuestro sistema pase a formar parte de una red
de ordenadores zombis, entre otras muchas posibilidades.
Si bien es cierto que un antivirus y un
cortafuegos correctamente actualizados y configurados son una buena
medida de protección frente a las amenazas, hay que recordar que la
variedad de malware a la que nos enfrentamos actualmente hace necesario
aplicar una serie de medidas complementarias para evitar resultar
infectados. De nada sirve tener el mejor cinturón de seguridad del
mercado si conducimos a 200 kilómetros por hora por carreteras
secundarias, de noche, sin encender las luces, marcha atrás, borrachos y
con hielo en el asfalto.
En este blog hemos hablado también de la importancia de tener nuestro sistema y nuestras aplicaciones actualizadas.
En caso contrario nos arriesgamos a tener agujeros de seguridad que
pueden ser utilizados por las amenazas para infectarnos. En nuestros
laboratorios se descubren cada día más de 200.000 nuevas amenazas, de
las cuales el antivirus bloquea la mayoría de ellas. Pero también hay un
pequeño número que pueden tardar en ser detectadas y, si encima
intentan infectar un sistema sin actualizar, las posibilidades de que
terminemos infectados se multiplican considerablemente.
En ocasiones también hemos oído
argumentos de algunos supuestos expertos alegando que los antivirus como
medida de seguridad son ineficaces y no detienen casi ninguna amenaza.
La realidad es que si esto fuera así, no detendríamos millones de
amenazas a diario y el escenario que nos encontraríamos sería bastante
peor al que tenemos ahora. Además, muchas veces estos autoproclamados
expertos en seguridad ocultan intereses comerciales para vender otro
tipo de tecnologías de protección que afirman ser plenamente eficaces
contra el malware.
Como en este blog nos hemos declarado no
pocas veces fans de nuestros compañeros de Hispasec y, en especial, de
Sergio de los Santos, no podemos dejar de mencionar un post
imprescindible titulado “Antivirus y el manejo de expectativas”.
Citando lo que en ese post se comenta, muchos usuarios siguen
considerando un antivirus como una aplicación que les va a proteger de
todas las amenazas. Si bien todas las casas antivirus hacen esfuerzos
considerables por detectar el máximo número de amenazas posibles,
relegar toda la responsabilidad de evitar infectarnos en el antivirus
es, a estas alturas, algo imprudente.
Decíamos al inicio de este post que
tanto antivirus como cortafuegos forman parte de una capa de seguridad
en nuestro sistema, pero que esta ha de ser complementada. ¿Cuáles son
estos complementos? Bien, lo primero es conocer aquellas medidas de
seguridad que incorpora el sistema operativo que utilizamos,
independientemente de que este sea Windows, Linux o Mac. De hecho,
muchas infecciones se producen por una sensación de invulnerabilidad
que, aun hoy, muchos usuarios tienen por usar tal o cual sistema
operativo.
Tampoco nos cansaremos de repetir la
importancia de tener actualizado el sistema y todas las aplicaciones que
tengamos instaladas. Actualmente, muchas de las amenazas más
persistentes como la del “Virus de la Policía”
se aprovechan de agujeros de seguridad sin corregir en aplicaciones
como Java para poder infectar un sistema, y eso es un grave riesgo que
no debemos correr.
Además del antivirus y el cortafuegos
existen otras herramientas que, si nos gusta analizar y tener
controlados todos los procesos que se ejecutan en nuestro sistema,
pueden ayudarnos a resolver más de una infección. En ESET disponemos de
la herramienta gratuita SysInspector,
tanto integrado en algunos de nuestros productos como herramienta
independiente, pero existen muchas otras que nos pueden ayudar
igualmente. Desde aquí destacamos la magnífica suite de herramientas gratuitas de SysInternals,
pertenecientes a Microsoft y que, en las manos adecuadas, representan
una serie de utilidades indispensables tanto para el analista de malware
como para el usuario medio.
En resumen, podríamos decir que tanto
antivirus como cortafuegos son medidas de seguridad que deben ser
adoptadas como una capa más de seguridad, sin olvidar otras muchas capas
que también han de ser tenidas en cuenta y que empiezan por la
educación del propio usuario, algo que tratamos de hacer humildemente
desde este blog.
http://blogs.protegerse.com/laboratorio/2013/04/11/antivirus-y-cortafuegos-tu-primera-pero-no-la-unica-linea-de-defensa/
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